sábado, 17 de febrero de 2007

LA ALQUIMIA EN ESPAÑA

LA ALQUIMIA EN ESPAÑA



Si queremos profundizar en este tema, sería bueno que leyésemos la obra de una gran erudita en el tema, la Doctora en Farmacia Maria del Mar Rey Bueno. Si no tenemos tiempo, podemos buscar información sobre ella en internet. De buen seguro encontraremos muchas referencias a sus obras, que no sólo tratan de la alquimia, sino también de otros temas como plantas mágicas.

Volviendo al tema que nos ocupa,

España fue la puerta de entrada de la alquimia en Europa. Fue a través del Islam que España fue la puerta de enlace entre Oriente y Europa.

En España, según manifiesta Menéndez Pelayo en el libro sobre heterodoxos españoles, hemos tenido 3 grandes sabios alquimistas, denominados El Trío de Sabios Catalanes. Se trata de Ramón Llull, Arnau de Vilanova y Juan de Lupestis. Sus manuscritos, que han sido investigados, demuestran que no todos los escritos que nos han llegado son de su puño y letra. Quizá se trata de una forma que tenían los alquimistas de la época para difundir sus conocimientos.

El monarca español Felipe II, reinó en un imperio donde se dijo que nunca se ponía el sol. Este rey tenía tal pasión por la alquimia que en el Escorial tenía un laboratorio, el laboratorio alquímico más importante de la Europa de aquella época, del que ahora sólo se conservan las paredes externas. La motivación de Felipe II inicialmente era la búsqueda de oro, por una sencilla razón: necesitaba el oro para pagar a sus tropas distribuídas por toda Europa y así poder mantener su gran imperio. No obstante, a medida que fue envejeciendo, sin un heredero en su corona, tenía que luchar por mantenerse vivo el máximo tiempo posible, y su búsqueda se reorientó esta vez para buscar el elixir vital y conseguir así la prolongación de su vida.

En los años 70 apareció un personaje en televisión española, en el programa de José María Iñigo, denominado Richard Chanfrey, que realizó en directo y ante un montón de eruditos una transmutación, dejando a todo el mundo sorprendido.

Se dice incluso, que hay una de esas leyendas urbanas que corren, que en la Universidad Complutense hubo un catedrático al que se le mencionó que se hacían prácticas alquímicas en el centro. Esto le ofendió muchísimo e incluso quiso saber quienes eran aquellos que realizaban las prácticas para cesarlos de inmediato. Esto se queda en eso, en leyenda, auneque en la complutense haya el instrumental suficiente para realizar prácticas alquímicas.